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Consecuencias de tomar bebidas gaseosas

Para esos días de verano, en los que el calor nos deshidrata, parece imposible resistirse a una bebida fría. ¡Nos gusta lo práctico! y resulta mucho más sencillo abrir una botella recién sacada del refrigerador, que prepararnos algo que nos quite la sed. En la mayoría de las casas tenemos botellas listas, esperándonos para esos momentos en que más las necesitemos. Por lo tanto, en este artículo haremos énfasis en las consecuencias de tomar bebidas gaseosas. ¿Aportan algún beneficio para la salud?

Las bebidas carbonatadas o gaseosas están diseñadas para llamar la atención y sabemos que, no importa dónde las compremos, siempre tendrán el mismo sabor. De esa forma, se han vuelto parte de nuestra vida cotidiana: las vemos en las meriendas de las escuelas, en los almuerzos de la secundaria, en las jornadas extensas universitarias o laborales y también en los tiempos de comidas familiares.

En una investigación realizada con estudiantes universitarios de Panamá, Guatemala, Chile y Perú, se encontró que más del 80% consume al menos una bebida comercial al día. Otros datos estadísticos han identificado que el consumo diario de bebidas gaseosas en niños puede llegar hasta un 87% en Brasil, 62% en Norteamérica y un 23% en Colombia. Por otro lado, en México se calcula que, al año, el consumo promedio es de 164 litros por persona. Como es de esperar, se estima que el consumo va en aumento.

Aunque factores sociales y ambientales influyen el desarrollo de hábitos de consumo que pueden resultar perjudiciales para nuestra salud, cada persona tiene la oportunidad de escoger lo que va a ingerir. Pero a veces nos falta saber cómo nuestro cuerpo recibe lo que consumimos. De todas formas, este es un tema que muchos hemos escuchado, pero que aun así no consideramos sea tan grave como para cambiar nuestros hábitos. Al final de cuentas, nos ahorran trabajo: no tenemos que procesar la fruta por nuestra cuenta y hemos acostumbrado nuestro paladar a su sabor. Pero, ¿será que no hay nada de qué preocuparse?

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5 consecuencias de tomar bebidas gaseosas

Es importante mencionar que, además de las bebidas gaseosas, otros tipos de jugos comerciales también pueden ser dañinos. Un estudio que buscaba evaluar la erosión dental producto del consumo de bebidas procesadas, evaluó tanto los efectos de estas bebidas, como de los jugos procesados, encontrando que todos los productos estudiados causaron daños en el esmalte de los dientes. Aunque las lesiones más severas fueron causadas por las bebidas gaseosas, los jugos de frutas procesadas contienen una serie de químicos que también generan serias consecuencias.

Dentro de las sustancias adicionales que encontramos en todo tipo de bebidas comerciales, están los edulcorantes no nutritivos. Apesar de que su uso intenta justificarse a través de la búsqueda de mantener un peso saludable, los efectos se consideran controversiales.

Por otro lado, si hablamos de efectos específicos, podemos mencionar datos de investigaciones que resaltan mayor riesgo a desarrollar osteopenia (menor cantidad de mineral óseo) y otras enfermedades crónicas degenerativas como obesidad, diabetes e hipertensión arterial.

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Estos son algunos de los efectos visibles del consumo frecuente de bebidas gaseosas:
  1. Pérdida de brillo, decoloración y erosión de los dientes.
  2. Aumento del deseo de consumir alimentos dulces.
  3. Puede aumentar hasta en un 60% el riesgo de obesidad en niños y jóvenes.
  4. Problemas en el desarrollo de masa ósea.
  5. Desarrollo de adicción a aditivos (endulzases, colorantes, aromatizantes y otros).

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Estudios revelan que los jugos de frutas procesados y el agua carbonatada embotellada, pueden desarrollar bacterias, mohos y levaduras que son tolerantes a una alta presión osmótica, un bajo pH y temperaturas de refrigeración.

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Opinión acerca del consumo bebidas gaseosas

Le preguntamos a Lily y Pepe qué opinaban al respecto y esta fue su respuesta:

«No tenemos duda de lo dañino que son este tipo de bebidas. Debemos confesar que nunca hemos sido consumidores habituales (jeje). No obstante, ocasionalmente las hemos consumido y además, a menudo lidiamos con el antojo. ¿Cómo hemos conseguido mantenernos alejados de ellas? Bueno, con la ayuda de algunos buenos hábitos y acciones inteligentes.»

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A continuación, nos comparten 4 consejos para evitar tomar bebidas gaseosas:

  • Toma agua en forma abundante; eso te reducirá la tentación de tomar bebidas carbonatadas bajo el disfraz de “apagar la sed”.
  • Evita tomar bebidas para acompañar tus comidas; esto resolverá la tentación más grande a ingerir este tipo de bebidas. Recuerda que no es recomendable tomar líquidos junto con los alimentos.
  • Nunca las lleves a tu refrigerador (¡ni a tu casa!). Así que, si por alguna razón las consumes, procura que sea fuera de casa y muy eventualmente.
  • Por último, convéncete, convéncete, convéncete que su consumo aún ocasional y esporádico no tiene justificante porque eso es la entrada para crear un hábito aunque sea “ocasional”. Dale un NO rotundo a todo lo que te daña.

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«Esperamos te sea de valor lo que a nosotros nos ha ayudado en esta batalla tan intensa contra los refrescos o bebidas carbonatadas. ¡Se puede salir victorioso sin duda!»

Lili y Pepe

Psicóloga. Actualmente estudia un Doctorado en Consejería Familiar en la Universidad de Montemorelos. Trabaja en Centro AMICUM ayudando a las personas a desarrollar un estilo de vida saludable.