Consecuencias de una buena administración
Todo lo que plantas, cosechas. En la vida ninguna decisión queda sin consecuencia, y en las finanzas no es diferente. Una vez que adquieres nuevos hábitos de administración y los practicas de forma constante hay algunas señales que te pueden indicar si estás en el camino correcto.
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Cómo medir mi progreso
- Algunas consecuencias de una buena administración son:
Se acaban las deudas.
Tus ahorros empiezan a crecer.
Puedes soñar con proyectos más grandes.
Las personas tienen una buena imagen de ti y creen en tu palabra.
No caes en más deudas.
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Consecuentemente, las demás áreas de tu vida también serán positivamente afectadas. Así lo asegura Waggnoor Kettle, doctor en ciencias contables y profesor universitario, quien señala al buen humor como una de las consecuencias de una buena administración. «Quien es disciplinado en sus finanzas experimenta una tranquilidad que permite llevar la vida con gracia». De la misma forma, indica Kettle, la autoestima aumenta cuando, gracias al dominio propio y la correcta planificación, uno es capaz de cumplir con sus responsabilidades y tener éxito financiero.
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.¡ADVERTENCIA!
Aunque el progreso económico sea positivo, puede ser peligroso si te concentras apenas en ello. Si el dinero se convierte en tu prioridad y haces de todo con tal de tener más, puedes convertirte en una persona ambiciosa y egoísta. Por eso es importante mantener el equilibrio y pensar qué es lo que te motiva a ser un buen administrador y prosperar económicamente.
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Consejos para logar una buena administración
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Uno de los consejos es estar satisfecho con lo que tenemos y ser coherente con nuestra realidad económica. No reconocer las posibilidades y límites financieros, nos lleva a querer estilo de vida que supera nuestro presupuesto. Esto nos puede llevar a comprar cosas que no podemos pagar y a endeudarnos cada vez más..
Otro aspecto importante es la espiritualidad. Cuando somos seguidores de Cristo y lo honramos con nuestras decisiones, todos los aspectos de la vida reflejarán esa comunión con Él. Si aceptamos nuestra responsabilidad como mayordomos de lo que nos da,
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Si tienes planes para tu futuro y sueños que deseas realizar, puedes colocarlos en las manos de Dios y preguntarle cuál es su voluntad para tu vida. Él desea guiarte en cada decisión y bendecirte en abundancia.
“Muchos son los pensamientos en el corazón del hombre, pero el propósito del Señor es el que prevalece”
Proverbios 19:21
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