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Metas trascendentes

No te detengas: 3 claves para alcanzar tus metas trascendentes

Desde pequeños nos bombardean con la típica pregunta: ¿Qué quieres ser cuando seas grande? Pero hay otras metas trascendentes en las que rara vez nos detenemos a reflexionar y que son igual de importantes. Por ejemplo: ¿Qué legado deseo dejar a medida que envejezco? o ¿Cómo quiero ser recordado? Estas interrogantes nos impulsan hacia la exploración de metas que sobrepasan la simple búsqueda de una carrera o un título, alcanzando así un propósito que va más lejos que nuestro éxito personal.

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Las metas trascendentes están estrechamente ligadas a nuestros valores personales y a la búsqueda de un propósito más elevado. Se conectan con aspectos más profundos de nuestra existencia, como el propósito de vida, la espiritualidad o el impacto en los demás. Al perseguir estas metas, contribuimos a algo más grande que nosotros mismos, logrando así más que nuestro beneficio personal.

Cómo lo expresa el célebre escritor Stephen Covey, es crucial «comenzar con el fin en mente». Es decir, cuando tenemos una clara percepción de los logros que deseamos alcanzar en la vida, debemos tomar decisiones o acciones que estén alineadas con nuestro objetivo.

Comenzar con el fin en mente

Stephen Covey

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Beneficios de las metas trascendentes

Si aún te estás preguntando por qué establecer y perseguir metas trascendentes, te compartimos aquí algunas de las razones que plantean Diener y Biswas-Diener en su investigación:

  • Aumentan el bienestar físico y mental.
  • Fortalecen la autoconfianza.
  • Brindan sensación de logro.
  • Reducen los niveles de estrés y ansiedad.
  • Mejoran el estado de ánimo.
  • Aumentan la satisfacción con la vida.
  • Ayudan a desarrollar más resiliencia en la adversidad.
  • Mejoran la determinación.

Las metas trascendentes son inspiradoras y nos movilizan, brindándonos la motivación para seguir adelante y perseverar, llevándonos así hacia un camino de crecimiento personal y contribución significativa hacia el mundo que nos rodea. Al conectarnos con algo más grande, nos proporciona un sentido de pertenencia y satisfacción que evita que nos sintamos solos.

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Si quieres saber si tus metas son trascendentes y te ayudarán a construir una vida significativa, evalúalas a través de este filtro:

  • ¿Están orientadas al bien común?: enfócate en el bienestar de tu comunidad o el mundo.
  • ¿Tienen un sentido de significado y dirección claro?: debes determinar plazos y saber por qué lo estás haciendo.
  • ¿Qué impacto están generando?: los resultados que se ven desde el principio son claves.

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¿Qué hacer con los obstáculos?

En la vida pueden surgir diferentes circunstancias que te impedirán alcanzar tus metas, en esos momentos es donde se probará cuán claras están y cuánta determinación tienes en ellas. En una entrevista con el Dr. Henry Barrios, Endocrinólogo especializado en educación universitaria, mencionó que al surgir dificultades «no vamos a concentrarnos en los obstáculos para lograrlos, sino concentrarnos en los obstáculos para crecer». Al cambiar tu mentalidad hacia los obstáculos, transformarás las dificultades en oportunidades. Por lo que es momento de dejar de verlos como limitaciones y comenzar a percibirlos como catalizadores de nuestro crecimiento personal. Si sientes que esas dificultades te están generando miedo, te animamos a leer nuestro artículo ¿Cómo enfrentar el miedo?

No vamos a concentrarnos en los obstáculos para lograrlos, sino concentrarnos en los obstáculos para crecer

Dr. Henry Barrios

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El desánimo muchas veces llega cuando dejamos de ver nuestras metas y nos concentramos en lo que nos rodea. Por ejemplo, cuando comparamos nuestros avances con los avances de otros y sentimos frustración al no obtener los mismos resultados. Pero recuerda que no todos van en la misma dirección, ni tienen los mismos tiempos. ¡Avanza con tu propio reloj! 
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Lo importante, no importante, urgente y no urgente

Otras veces perdemos el rumbo, cuando quedamos atascados entre miles de compromisos. Se nos va el tiempo haciendo muchas cosas, pero cuando este se acaba, caemos en cuenta que no hicimos aquello que queríamos hacer. Así, pasan los años sin concluir una carrera universitaria, sin tener una rutina de ejercicios, o se llega a enfriar el amor en una relación, y al final terminamos culpando al tiempo, cuando la clave era tener nuestras metas claras y la determinación para lograrlas.

Es por eso que debes aprender a distinguir entre lo que es importante y urgente, de lo que no. Lo importante se define por su relevancia para nuestros objetivos a largo plazo y los valores fundamentales que guían nuestras vidas. Un ejemplo de ello es: Estudiar para un examen final que afectará tu promedio en una materia universitaria. Por otro lado, lo no importante comprende tareas que no contribuyen significativamente a nuestros objetivos o que están desconectadas de nuestras prioridades principales. Por ejemplo: revisar constantemente tus redes sociales.

Las actividades urgentes requieren atención inmediata debido a plazos o demandas externas. Por ejemplo: atender una llamada de tu jefe sobre un proyecto que se está ejecutando. Mientras que las no urgentes pueden posponerse sin afectar negativamente nuestros resultados inmediatos. Un ejemplo de ello es hacer una limpieza profunda en tu armario.

Al discernir entre estas categorías, podemos asignar nuestro tiempo y energía de manera estratégica, enfocándonos en lo importante y urgente, delegando o eliminando lo no importante, y planificando el tiempo para abordar lo no urgente de manera proactiva. Para conocer más de este tema, escucha la entrevista completa al Dr. Henry Barrios en nuestro capítulo «Cómo definir los objetivos TRASCENDENTES de la vida«, en Spotify o YouTube.

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3 claves para enfocarte en tus metas trascendentes

Quizás, tienes claras tus metas, haces una buena gestión de tu tiempo y no te afecta el ritmo en que los otros van alcanzando las suyas, pero sí hay otras cosas que te distraen y pierdes el enfoque. Si es tu caso queremos compartirte 3 consejos prácticos:

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  1. Pon todo tu esfuerzo y dedicación: no basta con tener claras tus metas. Debes dedicar esfuerzos intencionados para alcanzarlas.
  2. Define lo que es importante y urgente: de esta manera encontrarás la forma de optimizar tu tiempo sin perderte de lo esencial.
  3. Reafirma tus valores y principios: tus metas trascendentes deben ir de la mano de lo que es de valor para ti para que puedas disfrutar alcanzarlas.

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¡Esperamos que este artículo te inspire a establecer y luchar por metas que no solo beneficien tu vida, sino que también contribuyan al bienestar de quienes te rodean y el resto de la sociedad!

Psicóloga. Actualmente estudia un Doctorado en Consejería Familiar en la Universidad de Montemorelos. Trabaja en Centro AMICUM ayudando a las personas a desarrollar un estilo de vida saludable.