Jorge Sosa: Un ideal que perseguir
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Solemos ver el propósito como algo hacia dónde llegar, cuando en realidad es una forma de caminar. Lo hemos unido tanto al concepto de objetivos, que pareciera que cumplirlo es la meta final. El propósito es un “cómo”; es el acompañamiento de cada día de tu vida y te lo quiero ilustrar a través de una historia:
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Nací en Cancún en una familia muy amorosa, dedicada, interesada en el aprendizaje. Mi padre era Magistrado del Estado de Quintana Roo y trabajó mucho tiempo en legislaciones, dentro de la que estaba la legislación ambiental del estado. Por eso, en mi infancia me tocó viajar mucho con él y visitar lugares naturales. En el camino, él me hablaba demasiado sobre la naturaleza y las personas, sobre los recursos y la sociedad; era algo que a él le importaba muchísimo y Quintana Roo era un lugar al que él le tenía un profundo amor.
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Cabe mencionar que cuando él tenía 24 años, Quintana Roo no era considerado un estado, no era una entidad que diera protección a sus ciudadanos, ni les diera pertenencia. Pero él abogó por eso; su tesis fue sobre cómo hacer de Quintana Roo un estado oficial. Su lucha era para que las personas pudieran pertenecer, tener un territorio, trabajarlo y cuidar los recursos, porque creía que el sentido de pertenencia permitiría a las personas cuidar de donde eran.
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Así que crecí con esa influencia y con profundo amor a eso. Sin embargo, con los años, Quintana Roo comenzó a crecer sin una adecuada planificación (turismo, construcciones, crecimiento demográfico) y muchas cosas pasaron sin autorizarse por intereses de algunos; lo que fue deteriorando el ecosistema. Fui testigo de eso. Yo lo veía y podía notar el contraste: de pronto ya no estaban los lugares donde jugaba, los espacios eran diferentes, las personas ya no se veían igual de felices y se comenzaban a desplazar de las zonas donde vivían. Esto comenzó a generar malestar social y una pérdida significativa de recursos naturales. Comencé a sentir esa pérdida y me empezó a doler muchísimo. Yo quería que mis hijos en un futuro vieran lo cristalino del agua… la cantidad de animales hermosos que había… pero fueron desapareciendo en poco tiempo.
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Entonces, fue con ese dolor que comencé a querer trabajar para evitar la pérdida o la decadencia. No soy ambientalista, ni me dedico a la preservación de la naturaleza, pero es la lección que tomo. El principio para mí es: mantenerme unido a aquello que es valioso; los recursos naturales y las personas. Cuidar el ambiente para cuidar a las personas es para mi la definición de mi propósito. Y tiene muchos matices y muchos “cómos”, pero lo esencial es mantener vivas las raíces; cuidar la esencia de la humanidad y también poder dar alas y libertad en sistemas decadentes.
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De esa forma, mi misión de propósito es: ¿Cómo puedo vivir al servicio de aquello que es realmente importante? Es incluso en contra de una visión de crecimiento ilimitado donde solamente buscamos ganar y ganar para estar más arriba El propósito tiene que ver más con prosperidad que con crecimiento; se trata de ver cómo todo puede estar balanceado y todo puede ser útil. A esta visión sencilla, le agrego el toque que a mi me encanta, que son las historias. Entonces, tuve que hacerme la pregunta: – Si se trata de cuidar lo esencial y a las personas ¿cómo hago que ellos lo sepan? –y la respuesta fue: por medio de la creatividad y los proyectos, para que la gente se una y haga lo mismo.
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Más allá de metas y objetivos, el propósito es cómo vivimos hoy; amando lo que hacemos, no siendo lo que amamos, sino amando aquello que hacemos porque lo hacemos para el bien de los demás.
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A partir de ahí, todo lo que comencé a realizar buscaba que estuviera alineado con ese propósito. Esto me llevó a crear, junto a otras personas maravillosas, una agencia que se dedicara a esto; a ayudar a las organizaciones, proyectos o iniciativas a cuidar la esencia de la gente y el hábitat en el que están, y trabajar para las personas y en pro del bienestar. Más allá de metas y objetivos, el propósito es cómo vivimos hoy; amando lo que hacemos, no siendo lo que amamos, sino amando aquello que hacemos porque lo hacemos para el bien de los demás.
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ACTIVIDAD PARA HOY
“Nuestro propósito no está completo sin los demás.” Toma un momento y piensa en una actividad que puedas hacer para el bien de una o varias personas, en la que puedas poner en práctica aquello que te gusta y se te da bien.
- ¿Qué harás?
- ¿Cuándo la realizarás?
- ¿Dónde será?
- ¿Qué preparativos debes hacer?
- ¿Cuál será el fin de esa actividad?
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