Cómo identificar si eres sedentario
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Te preguntas ¿cómo identificar si eres sedentario? Cuando se habla de sedentarismo, imaginamos a una persona echada en el sofá con el control de la TV en una mano y con un pedazo de pizza en la otra. Y que, a cada mordisco, los botones de su camisa se esfuerzan más para no ceder a la presión. En esta escena, producto de la imaginación, el sedentarismo hace ruido. Es perceptible. Por otro lado, si vemos a alguien con ropa de oficina y atendiendo personas, tal vez el sedentarismo no sea lo primero que venga a la mente. En ambos casos la persona pasa horas en la misma posición. La diferencia es que, en la silla del escritorio, el sedentarismo pasa desapercibido.
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Hay formas de identificar el sedentarismo. La Red de Investigación de Comportamiento Sedentario (SBRN) señala que el sedentarismo es sinónimo de actividades que necesitan poca energía. El valor energético de las actividades es clasificado según el equivalente metabólico (MET), que se define como la relación entre la tasa metabólica del trabajo y la tasa metabólica en reposo. Esta medida estima la energía que gastan los músculos al desarrollar una tarea. Correr, por ejemplo, es una actividad que demanda esfuerzo, por lo que llega a los 6,0 METs. Por otro lado, salir a pasear al perro llega a 2,5 METs. Si nuestro rango de actividad durante el día se mantiene entre 1 y 2,5 METs, podemos considerarnos sedentarios.
Claro. No podemos pasar todo el día haciendo sentadillas o andando en bicicleta, sin embargo, no son el trabajo o las responsabilidades las que necesariamente nos detienen de tener un estilo de vida activo. Según la Revista Científica Médica Finlay , existen varios factores que influyen en la decisión de no practicar ejercicio. Estos pueden ser tanto físicos, como sociales. Después de saber la cantidad de ejercicio que realizas e identificar si eres sedentario, es momento de observar aquellos aspectos que son una barrera para realizar las actividades físicas que necesitas.
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Posibles impedimentos para hacer ejercicio regularmente
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Conocimiento insuficiente: Ignorar los prejuicios de un estilo de vida sedentario y desconocer los beneficios del ejercicio para nuestro bienestar.
Limitación de oportunidades: Exceso de actividades y responsabilidades en otras áreas de la vida.
Actitud indiferente o negativa: Puede ser por falta de concientización y/o por malas experiencias. Pensamientos como: «No es lo mío», «no tengo habilidad para el deporte».
Patrones familiares y de amistades: Observamos que cuidar de este aspecto no es relevante para las personas que influyen en nuestro comportamiento.
Falta de estructura para peatones: Limitaciones físicas o falta de orientación profesional.
Inclemencias climatológicas: El tipo de clima también influye en la disposición a hacer ejercicio y puede ser un obstáculo para la propia realización.
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¿Y ahora qué?
Dejar de ser sedentario requiere de esfuerzo y disciplina. No obstante, lo primero que debe salir de la cabeza es que hacer ejercicio es difícil o aburrido. Sacar diariamente tiempo para caminar en un parque, andar en bicicleta o nadar puede llegar a ser tu momento favorito del día. Todo depende de la perspectiva que tengas. Aun dentro de casa, estirar tus músculos, fortalecerlos, saltar la cuerda o hacer cardio, te harán sentir más vivo si sabes apreciarlos. Cuidar de tu cuerpo haciendo ejercicio puede ser un deleite si así lo decides.
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La decisión de tener un estilo de vida más activo ¡Es tuya!
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Por eso, te invitamos a reflexionar sobre las decisiones que has tomado hasta ahora. Piensa en aquello que te hace rechazar una caminata en el parque. O en por qué ibas la primera semana del mes al gimnasio y el resto no. Una vez que identifiques tu motivación, o la falta de ella, ya habrás dado el primer paso. Y recuerda, identificar que eres sedentario no es sinónimo de una condena. La verdad es que no «eres» sedentario, sino que hasta aquí haz escogido tener ese estilo de vida. Eso quiere decir que también puedes decidir cambiarlo. Si deseas saber más sobre el sedentarismo y cómo superarlo, haz clic aquí.
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Especialistas consultados:
André Mardey Fisioterapeuta con formación en RPG, Pilates, Podoposturologia y Baropodometria.
Gabriel Pacheco. Fisioterapeuta, graduando en Osteopatia. Experiencia en Salud Pública y Tratamento de dolor.
