De miopía a un superpoder, descifrando tu visión personal
¿Alguna vez has sentido que tu visión es limitada? o ¿te has preguntado por qué algunas personas parecen tener más éxito que otras? No estás solo. Muchos de nosotros hemos experimentado esa sensación de estar sin rumbo y perdidos en algún momento de nuestras vidas. Pero, ¿qué pasa si te digo que puedes convertir tus limitaciones en fortalezas y alcanzar el éxito?
Tu mapa de vida
En esos momentos de incertidumbre tenemos la oportunidad de redefinir nuestra perspectiva y descubrir una nueva forma de ver el mundo.
Imagina que tu visión es como una lupa que te obliga a concentrarte en lo cercano y a apreciar los detalles que a menudo pasan desapercibidos. Esa «miopía» puede convertirse en un superpoder si aprendes a utilizarla a tu favor.
La visión personal es el conjunto de creencias, valores y objetivos que nos guían en nuestra vida cotidiana. Nos da un sentido de dirección y nos ayuda a enfocarnos en lo que es importante, porque cuando tomas decisiones, estas van a estar alineadas con lo que realmente deseas en la vida.
Cada uno de nosotros tiene una visión personal única que debemos descifrar y aprovechar al máximo. La psicóloga Alejandra Sepúlveda menciona que la visión personal es la proyección a futuro que tenemos de nosotros mismos. Es la imaginación que tenemos del futuro, donde tenemos una visión clara de nuestras metas y logros.
La visión personal es la proyección a futuro que tenemos de nosotros mismos. Es como nos imaginamos en el futuro, teniendo una visión clara de nuestras metas y logros
Alejandra Sepúlveda
¿Sabías que la visión es uno de los sentidos más importantes que tenemos los seres humanos? De hecho, se calcula que el 80% de la información que recibimos a diario proviene de nuestra vista. La visión es una herramienta poderosa que nos permite crear un cambio positivo en nuestro entorno.
Proviniendo del corazón, se manifiesta en forma de acción a través de la mente, convirtiéndose en el fundamento sobre el cual creamos lo que realmente tiene sentido para nosotros, para otros y para la humanidad.
El corazón, el núcleo de una visión clara
La miopía, o la tendencia a centrarse en los detalles inmediatos, a menudo se considera una limitación. Sin embargo, con el enfoque adecuado, esta «debilidad» puede convertirse en una verdadera fortaleza.
Para desarrollar una visión personal clara, es fundamental tener en cuenta cuatro elementos clave: autenticidad, claridad, propósito y compromiso.
- Autenticidad: ser verdaderos con nosotros mismos
La autenticidad es la disposición de ser verdaderos con nosotros mismos, sin temer a ser vulnerables y honestos. Esto implica aceptar nuestras debilidades y fortalezas, sin intentar ser alguien que no somos. Nos permite conectarnos con nosotros mismos y con los demás de manera más profunda, lo que a su vez nos ayuda a desarrollar una visión más clara de lo que queremos lograr. - Claridad: establecer nuestros objetivos
La claridad implica la habilidad de percibir y expresar la visión completa, eliminando la ambigüedad e indecisión. Esto implica tener una comprensión certera de lo que deseamos alcanzar y cómo planeamos hacerlo. La claridad nos capacita para concentrarnos en nuestros objetivos y progresar hacia ellos con seguridad. - Propósito: Tener la motivación para perseguir nuestros sueños
El propósito es tener la motivación para perseguir nuestros sueños, sin dejar que el miedo o la duda nos detengan. Esto significa encontrar la razón por la que estamos trabajando hacia un objetivo particular y usar esa razón para mantener nuestra motivación y enfoque. - Compromiso: mantenernos fieles a nuestra visión
El compromiso es mantenernos fieles a nuestra visión, incluso cuando las cosas se pongan difíciles. Esto significa comprometernos con nuestros objetivos y trabajar hacia ellos de manera consistente y perseverante.
Un chequeo rápido: convierta sus obstáculos en oportunidades
Te dejamos un checklist para que puedas identificar cuáles tienes o cuáles aún faltan, y así desarrolles con más facilidad estos cuatro elementos:
- Aceptar tus errores y aprender de ellos.
- Celebrar tus logros y aprender de los fracasos.
- Aceptar tus debilidades y no tratar de esconderlas.
- Establecer metas alcanzables y medibles.
- Identificar los pasos necesarios para llegar a tus objetivos.
- Establecer un cronograma para monitorear tus progresos.
- No renunciar a tus objetivos, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
- Ajustar continuamente tus planes según sea necesario.
La voz del corazón
Déjate guiar por tu visión, no dudes en escuchar los susurros de tu corazón. Mira hacia adentro, porque si nos permitimos estar atentos a esa voz suave, descubriremos un mundo de posibilidades que nos espera. Ese susurro que te llama a la aventura, a explorar lo desconocido, a desafiar tus límites y convertirlas en fortalezas.
La visión ofrece esperanza y posibilidad. Cuando nada tiene sentido, necesitamos algo en lo que creer. Nos ayuda a imaginar cómo podrían ser las cosas cuando nos sentimos limitados por cómo son las cosas. Así también nos pide que tengamos fe, que confiemos en que la vida funciona.
La visión refleja cómo queremos que sean las cosas y a menudo difiere de «cómo son las cosas» o la realidad actual. En este sentido, la visión es el terreno sobre el que todos podemos construir y crear algo nuevo. Así también nos ayuda a reconocer oportunidades y a alejarnos de situaciones que no nos servirán.
Vivir con visión requiere pedirle a la voz interior que juzga nuestro desempeño, que suspenda la crítica lo suficiente para que podamos aceptar lo que veamos.
Un puzzle complejo
Quizás todavía estás con la duda de cómo desarrollar tu visión personal. ¿Cuáles son las piezas fundamentales para crear una imagen clara y coherente de quién eres y hacia dónde estás dirigiéndote en la vida? ¿Cómo asegurar que todas estas piezas encajen correctamente?
La respuesta es simple: la armonía. Sí, has leído bien. La armonía es la clave para crear una visión personal coherente y alineada con tus valores y creencias. ¡Eso es todo! La alineación con tus principios es la clave para mantenernos enfocados y movilizados hacia nuestros objetivos. Es hora de convertir tus obstáculos en oportunidades.
Valores
Los valores son principios que consideramos importantes y que nos guían en nuestras decisiones y acciones. Al identificarlos, te permiten vivir en sintonía contigo mismo, evitando sentimientos de culpa, vergüenza o confusión.
Aquí te dejo una lista de valores a manera de ejemplo: la honestidad, la compasión, la responsabilidad, la justicia, la familia, la libertad y la lealtad.
Pasos para descubrir tus valores:
- Reflexiona sobre tus experiencias: Analiza momentos en los que te sentiste orgulloso o en situaciones en las que te has sentido incómodo o en conflicto. ¿Qué principios guiaron tus decisiones en esas situaciones?
- Observa a tus modelos a seguir: ¿Qué admiras de las personas que te inspiran? ¿Qué valores representan?
- Utiliza herramientas de autoconocimiento: Existen recursos en línea que te ayudan a identificar tus valores, o bien, acercarte a un profesional que te oriente a encontrarlos.
Creencias
Las creencias son ideas que damos por ciertas, que influyen en nuestra percepción del mundo, nuestra relación con los demás y nuestras decisiones. Algunas son conscientes, mientras que otras se forman inconscientemente a partir de experiencias, educación y cultura en la que has crecido.
Desafiar tus creencias
- 1. Identifica tus creencias: Presta atención a los pensamientos que te vienen a la mente. ¿Cuáles son los supuestos que das por sentado?
- 2. Examina el origen de tus creencias: ¿De dónde provienen? ¿Son realmente ciertas? ¿Te sirven o te limitan?
- 3. Crea nuevas creencias: Sustituye las creencias que te limitan por creencias que te empoderan. Por ejemplo, sustituir el «no puedo» por «puedo intentarlo».
La armonía entre valores, creencias y acciones crea una sensación de satisfacción y motivación que nos impulsa a seguir adelante. Es como si encontráramos nuestra zona de confort y nos llegamos a sentir llenos de energía y entusiasmo.
Sin embargo, es importante ser conscientes de que puede haber discrepancias entre lo que pensamos y hacemos. En lugar de juzgarte, trabaja para ajustar y mejorar estos aspectos.
Descifrar tu visión personal
Muchas personas se sienten atrapadas en una «miopía» mental, obsesionándose con los detalles triviales y perdiendo de vista el panorama general. Sin embargo, esta tendencia puede ser canalizada de manera positiva. La visión personal es un camino que requiere reflexión, introspección y compromiso para convertir estas limitaciones en fortalezas.
Convertir tus limitaciones en fortalezas
Para conocer este tema con mayor profundidad, te invitamos a escuchar la entrevista completa con la psicóloga Alejandra Sepúlveda en Spotify o YouTube. Acá te compartimos algunas de sus recomendaciones:
- Enfócate en lo que realmente importa.
- Establece objetivos claros. Identificar los objetivos grandes de cada área y dividirlos en actividades más pequeñas.
- Desarrolla una visión personal que te inspire,en todas las áreas: personal, laboral, educativa, familiar, amistad, etc.
- Toma un registro físico de tus avances. No siempre saldrán las cosas al 100%, pero eso no significa que no estés acercándote al objetivo.
- Evalúa constantemente tu avances y sé flexible para hacer modificaciones si es necesario
- La paciencia es clave en todo este proceso. ¡Se paciente!
Nuestra visión personal no se logrará de un día para otro, pero con esfuerzo diario y adaptándonos, podemos alcanzar nuestras metas.
Alejandra Sepúlveda
¡Esperamos que este artículo te inspire a convertir tus limitaciones en fortalezas y establecer una visión personal que no solo beneficie tu vida, sino que también contribuya al bienestar de quienes te rodean y el resto de la sociedad!
